lunes, 14 de septiembre de 2009

Los domingos de antes

Desde que soy madre he dedicado todo mi tiempo a cuidar de mi pequeña MiniManjolita.

He tenido que cogerme una excedencia de un año, ya que el curso pasado no me admitieron a la niña en ninguna de las guarderías donde eche la solicitud. Así que me tocó quedarme en casa para cuidarla.

Han pasado ya 15 meses desde entonces. Y como todo, ha tenido sus momentos buenos pero también sus momentos malos.

Lo bueno? Poder disfrutar del día a día de la pequeña, ver cómo va aprendiendo cosas, como va avanzando poco a poco, sus primeras palabras, sus primeros pasos, disfrutar de su sonrisa y de sus besos y de sus abrazos… ver esa carita que me espera sonriente cuando se despierta por las mañanas… ver como se acurruca en mis brazos cuando tiene sueño…

Lo malo? las noches sin dormir, las peleas para vestirla, los días que ha estado malita y no hemos sabido aliviarla, las peleas a la hora de la comida, las rabietas sin causa alguna….

Aunque ya me he acostumbrado a esta nueva vida, en la que hemos dejado de lado un montón de cosas (salir de noche, salir de fin de semana, comer fuera, acostarnos tarde… ) hay una cosa que echo de menos por encima de todas las demás: quedarnos un domingo en casa para no hacer nada. Ya sabéis. Toda la tarde tumbados en el sofá viendo la tele y comiendo guarrerías, gusanitos, patatas fritas, regalices, gominolas…

Lo demás no me importa. No me importa no salir de noche (antes tampoco salíamos tanto), no me importa no quedar con los amigos, no me importa no comer fuera…. Tengo a mi MiniManjolita que compensa todo lo demás.

Pero … aaaaaaaaaaaaaaaaaay!!! Lo que daría yo por un domingo de esos!!!

No hay nada que echéis de menos vosotros? Los que tenéis niños?

2 comentarios:

  1. Hola!

    Yo no tengo niños, pero tengo un sobrinito de un año que está para comérselo. Aunque en realidad, quien sí que se lo comería (pero de veras) es mi hermana. La pobra lleva sin dormir una noche entera desde que nació, ya que el niño ha salido guerrero y con un genio!! De vez en cuando nos lo trae un ratito a casa, y digo "un ratito" porque está "super-enmadrao" y enseguida quiere ir con la mami. Este mes ha empezado la guarde (y le está costando adaptarse que no veas!), pero mi pobre hermana puede descansar... aunque sea unas horitas!!!

    Un saludo.
    Julia.

    ResponderEliminar
  2. Yo echo de menos estar sin hacer NADA. El decir: "paso, lo hago mañana o lo hago más tarde". Ahora hay que hacerlo todo en los "huecos" que deja Simba, que no son muchos.

    ResponderEliminar