Ayer tuvimos una noche de perros.
Era el día de la famosa ciclogénesis explosiva, q si, q hubo mucho viento, pero al final no fue para tanto. Al menos la otra que hubo en enero de 2009 fue mucho peor. O así la recuerdo yo por lo menos.
La cosa es q desde las 5 de la tarde ya hacía viento. Algunas rachas eran realmente fuertes así q salimos lo justo para llevar a la MiniManjolita al teatro para bebes en la casa de cultura y volver.
A las 9 estaba ya en la cama dormida (echó muy poca siesta y estaba muy cansada la pobre), pero a eso de las 12:30 se despertó pidiendo agua. Se levantó su padre, le dio agua y a dormir. La historia se repitió a la 1:00, y a la 1:30. Así q finalmente me levanté yo.
En cuanto le toque la cara me pareció q estaba calentita, así q aproveche para cambiarle el pañal y ponerle el termómetro. Tenía fiebre. Por eso no se dormía y pedía tanta agua.
De vez en cuando me decía:
ventoooo y soplaba,
fuuuuuuu, para decirme q oía el viento (en su habitación suena muchísimo).
Pues se ve q al ponerle el termómetro se espabiló y no tenía ganas de dormir y empezó a hablar: primero empezó a contar en ingles, llegó al seis y en vez de decir
six dijo
sei (seis en euskera), entonces se quedo pensando y siguió contando en euskera. Luego empezó a llamarnos a todos por nuestro nombre, a mí, a su aita, a mi madre… luego me estuvo contando cosas que había visto en la obra de teatro, luego me decía:
aita a moní (aita a dormir) y hacia que roncaba…
Fue muy entretenido como podéis ver.
A todo esto, yo muerta de sueño, sentada en su cama intentando q se relajara y se durmiera. Cosa q no ocurrió hasta las 3 de la mañana.
Si a eso le sumamos el trancazo que tengo, q respiro fatal y no puedo parar de sonarme los mocos, podéis imaginaros la escena.
Y ya como remate final, se ha despertado a las 7:30 de la mañana. Y aquí estoy yo, q no puedo ni con el alma y ella tan fresca.
Quien dice q los fines de semana son para dormir?